¿Qué es la encomienda de gestión?
La encomienda de gestión es un instrumento legal contemplado en la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público en España. Esta ley tiene como objetivo regular las relaciones entre las administraciones públicas y establecer las bases para el funcionamiento eficiente y transparente del sector público.
La encomienda de gestión es una forma de colaboración entre entidades del sector público, mediante la cual una administración pública (la encomendante) encarga a otra (la encomendada) la realización de determinadas actividades o la prestación de servicios públicos. Es importante destacar que la encomienda de gestión solo puede ser realizada entre entidades del sector público, y no entre el sector público y el sector privado.
Características de la encomienda de gestión
La encomienda de gestión presenta algunas características importantes que la distinguen de otros instrumentos de colaboración en el sector público:
1. Voluntariedad
La encomienda de gestión se basa en la voluntad de ambas partes, la encomendante y la encomendada, de colaborar en la realización de determinadas actividades o la prestación de servicios públicos. Ambas partes deben estar de acuerdo en los términos y condiciones de la encomienda.
2. Temporalidad
La encomienda de gestión tiene un carácter temporal, es decir, tiene un plazo de duración determinado. Este plazo puede ser establecido de común acuerdo entre las partes o estar definido en la normativa aplicable.
3. No transmisión de competencias
La encomienda de gestión no implica la transferencia de competencias de la encomendante a la encomendada. La entidad encomendada actúa como mera colaboradora de la encomendante, realizando las actividades o prestando los servicios públicos en nombre y representación de esta última.
4. Control y supervisión
Aunque la encomienda de gestión implica la delegación de la realización de actividades o la prestación de servicios públicos, la encomendante conserva el control y la supervisión sobre las actuaciones de la encomendada. La encomendante tiene la responsabilidad de garantizar que las actividades se realicen de acuerdo con los criterios establecidos y los objetivos definidos.
Procedimiento de la encomienda de gestión
La Ley 40/2015 establece un procedimiento específico para la formalización de la encomienda de gestión. A continuación, se detallan los pasos principales:
1. Acuerdo de encomienda
El primer paso es la celebración de un acuerdo de encomienda entre la entidad encomendante y la entidad encomendada. En este acuerdo se establecen las condiciones y el alcance de la encomienda, así como los plazos de ejecución, los recursos disponibles y los criterios de seguimiento y control.
2. Autorización del órgano competente
Una vez celebrado el acuerdo de encomienda, este debe ser autorizado por el órgano competente de la entidad encomendante. Esta autorización garantiza que la encomienda se ajusta a la legalidad y a los objetivos y políticas de la entidad encomendante.
3. Publicidad
La encomienda de gestión debe ser publicada de forma adecuada, de acuerdo con los procedimientos establecidos en la normativa aplicable. Esta publicidad tiene como finalidad garantizar la transparencia y el acceso a la información por parte de los ciudadanos.
4. Seguimiento y control
Durante el desarrollo de la encomienda de gestión, la entidad encomendante debe realizar un seguimiento y control de las actuaciones de la entidad encomendada. Este seguimiento y control tiene como objetivo garantizar la correcta ejecución de las actividades y la consecución de los objetivos establecidos.
Beneficios y desafíos de la encomienda de gestión
La encomienda de gestión presenta tanto beneficios como desafíos para las entidades del sector público. A continuación, se describen algunos de ellos:
Beneficios
– Optimización de recursos: La encomienda de gestión permite a las entidades del sector público colaborar y compartir recursos, lo que puede resultar en una mayor eficiencia y ahorro de costos.
– Especialización: La encomienda de gestión permite que las entidades encomendadas, que suelen ser expertas en determinadas áreas, se encarguen de actividades o servicios específicos, lo que puede resultar en una mayor calidad y especialización.
– Flexibilidad: La encomienda de gestión ofrece flexibilidad a las administraciones públicas, permitiéndoles adaptarse a las necesidades cambiantes y garantizar la prestación de servicios públicos de manera oportuna.
Desafíos
– Coordinación y comunicación: La encomienda de gestión requiere una coordinación efectiva y una comunicación clara entre las entidades encomendante y encomendada. Esto puede suponer un desafío, especialmente cuando las entidades involucradas tienen estructuras y procedimientos diferentes.
– Responsabilidad y rendición de cuentas: La encomienda de gestión implica una delegación de responsabilidad por parte de la entidad encomendante a la entidad encomendada. Esto requiere que ambas entidades establezcan mecanismos adecuados de rendición de cuentas y supervisión para garantizar la correcta ejecución de las actividades.
– Transparencia: La encomienda de gestión debe ser transparente y accesible a los ciudadanos. Esto puede ser un desafío en términos de publicidad y acceso a la información, especialmente cuando se trata de encomiendas de gestión complejas o que involucran a varias entidades.
Preguntas frecuentes
1. ¿Puede una entidad del sector privado ser encomendada de gestión?
No, la encomienda de gestión solo puede ser realizada entre entidades del sector público. La colaboración entre el sector público y el sector privado se rige por otros instrumentos legales, como los contratos administrativos.
2. ¿Cuál es la diferencia entre una encomienda de gestión y una subvención?
La encomienda de gestión y la subvención son dos instrumentos diferentes de colaboración en el sector público. En la encomienda de gestión, una entidad encarga a otra la realización de actividades o la prestación de servicios públicos, mientras que en la subvención se otorga una ayuda económica a una entidad para la realización de determinadas actividades.
3. ¿Cuál es el marco normativo que regula la encomienda de gestión?
La encomienda de gestión está regulada por la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público en España. Esta ley establece los principios y las normas generales que rigen las relaciones entre las administraciones públicas y regula diversos instrumentos de colaboración, incluida la encomienda de gestión.
4. ¿Es posible rescindir una encomienda de gestión?
Sí, una encomienda de gestión puede ser rescindida de común acuerdo entre las partes o por decisión de una de ellas, siempre que se cumplan los requisitos y procedimientos establecidos en la normativa aplicable. La rescisión de una encomienda de gestión puede implicar la devolución de los recursos o la transferencia de las actividades a otra entidad.