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Desviación de poder en la Ley 39/2015


¿Qué es la desviación de poder?

La desviación de poder es un concepto legal que se refiere a la conducta de una autoridad que utiliza su poder en forma indebida o incorrecta. Se produce cuando una autoridad o funcionario público toma una decisión o realiza un acto con un propósito diferente al que establece la ley o a los fines para los cuales se le ha conferido ese poder. En otras palabras, se trata de un abuso de poder por parte de la autoridad.

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La Ley 39/2015 y la desviación de poder

La Ley 39/2015, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, establece los principios y normas básicas que rigen el procedimiento administrativo en España. Esta ley es de vital importancia, ya que regula las relaciones entre los ciudadanos y la administración pública.

Dentro de la Ley 39/2015, se establecen una serie de garantías y principios que deben cumplirse en todo procedimiento administrativo. Uno de estos principios es el de legalidad, que implica que la administración debe actuar siempre dentro de los límites que establece la ley.

Cuando la administración pública desvía su poder y actúa fuera de los límites legales, se produce una desviación de poder. Esto puede ocurrir de diferentes formas, como por ejemplo, cuando una autoridad toma una decisión basada en consideraciones personales o políticas en lugar de aplicar la ley de manera objetiva y justa.

Ejemplos de desviación de poder

A continuación, se presentan algunos ejemplos de desviación de poder en el contexto de la Ley 39/2015:

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1. Discriminación injustificada

Imaginemos que un funcionario público deniega una solicitud de un ciudadano basándose en su nacionalidad, religión o cualquier otro criterio que no esté relacionado con los requisitos legales establecidos. En este caso, se estaría produciendo una desviación de poder, ya que la decisión se toma en base a consideraciones discriminatorias y no a los criterios establecidos por la ley.

2. Motivos políticos

Otro ejemplo de desviación de poder sería cuando un funcionario público toma una decisión o realiza un acto basado en consideraciones políticas en lugar de aplicar la ley de manera imparcial. Por ejemplo, si un alcalde otorga una licencia de construcción a un amigo o a un donante de su campaña política sin tener en cuenta los requisitos legales, estaría desviando su poder con fines políticos.

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3. Abuso de autoridad

La desviación de poder también puede manifestarse a través del abuso de autoridad. Por ejemplo, si un agente de policía utiliza su poder para extorsionar a un ciudadano o para obtener beneficios personales, estaría desviando su poder y actuando de manera ilegal.

Consecuencias de la desviación de poder

La desviación de poder tiene importantes consecuencias tanto para los ciudadanos como para la administración pública. Algunas de estas consecuencias son:

1. Violación de derechos fundamentales

Cuando se produce una desviación de poder, los derechos fundamentales de los ciudadanos pueden verse vulnerados. Por ejemplo, si un ciudadano es discriminado injustamente por una autoridad, se estaría violando su derecho a la igualdad y a la no discriminación.

2. Pérdida de confianza en la administración

La desviación de poder socava la confianza de los ciudadanos en la administración pública. Cuando los ciudadanos perciben que las autoridades actúan de manera arbitraria o injusta, pierden la confianza en el sistema y en las instituciones.

3. Inseguridad jurídica

Cuando se produce una desviación de poder, se genera inseguridad jurídica, ya que los ciudadanos no pueden confiar en que la administración pública actuará de acuerdo con la ley. Esto puede afectar negativamente la estabilidad y el desarrollo del país.

¿Cómo prevenir la desviación de poder?

Es importante tomar medidas para prevenir la desviación de poder y garantizar que la administración pública actúe dentro de los límites establecidos por la ley. Algunas acciones que pueden ayudar a prevenir la desviación de poder son:

1. Transparencia

La transparencia en la toma de decisiones es fundamental para prevenir la desviación de poder. Es importante que las autoridades expliquen y justifiquen sus decisiones de manera clara y objetiva, basándose en criterios legales y no en consideraciones personales o políticas.

2. Control y supervisión

Es necesario establecer mecanismos de control y supervisión efectivos para evitar la desviación de poder. Estos mecanismos pueden incluir la revisión de las decisiones de las autoridades por parte de órganos superiores, la rendición de cuentas y la auditoría de los procesos administrativos.

3. Formación y capacitación

Es fundamental que los funcionarios públicos estén debidamente formados y capacitados en relación con la Ley 39/2015 y los principios que la rigen. Esto les permitirá actuar de manera objetiva y justa, evitando la desviación de poder.

Preguntas frecuentes

¿Qué hacer si creo que se ha producido una desviación de poder?

Si crees que una autoridad ha desviado su poder y ha actuado de manera incorrecta o injusta, puedes presentar una queja o recurso ante la administración competente. También puedes buscar asesoramiento legal para evaluar las opciones disponibles.

¿Qué sanciones puede recibir una autoridad que desvía su poder?

Las sanciones por desviación de poder pueden variar dependiendo de la gravedad de la conducta y de las leyes aplicables en cada caso. Algunas posibles sanciones incluyen la nulidad de los actos realizados, la responsabilidad civil o penal y la destitución del cargo.

¿Qué derechos fundamentales pueden verse vulnerados por la desviación de poder?

La desviación de poder puede vulnerar una amplia gama de derechos fundamentales, como el derecho a la igualdad, a la no discriminación, al debido proceso, a la libertad de expresión, entre otros. La violación de estos derechos puede tener graves consecuencias para los ciudadanos y para el funcionamiento del sistema democrático.

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