¿Qué es un despido improcedente?
El despido improcedente es una situación en la que un trabajador es despedido sin que exista una causa justificada o sin que se sigan los procedimientos legales establecidos. Antes de 2012, en España, la normativa laboral contemplaba diferentes tipos de despido y cada uno tenía asociada una indemnización específica.
Tipos de despido antes de 2012
Antes de 2012, en España, existían tres tipos de despido: el despido procedente, el despido improcedente y el despido nulo. El despido procedente se daba cuando el trabajador había incurrido en una falta grave o incumplimiento de sus obligaciones laborales. En este caso, el empleador no estaba obligado a pagar ninguna indemnización.
Por otro lado, el despido nulo se producía cuando se violaban derechos fundamentales del trabajador, como la discriminación o la vulneración de la libertad sindical. En estos casos, el trabajador tenía derecho a ser readmitido en su puesto de trabajo y a percibir los salarios dejados de percibir desde el despido.
El despido improcedente era aquel en el que el empleador no podía justificar la causa del despido o no había seguido los procedimientos legales correspondientes. En estos casos, el trabajador tenía derecho a una indemnización.
Cálculo de la indemnización por despido improcedente antes de 2012
Antes de 2012, la indemnización por despido improcedente se calculaba teniendo en cuenta la antigüedad del trabajador en la empresa y un límite máximo de 45 días de salario por año trabajado hasta febrero de 2012. A partir de esta fecha, el límite máximo se redujo a 33 días de salario por año trabajado.
Para calcular la indemnización, se tomaba como referencia el salario diario del trabajador y se multiplicaba por el número de días de indemnización correspondiente. Por ejemplo, si un trabajador tenía una antigüedad de 5 años y su salario diario era de 50 euros, la indemnización sería de 5 años x 45 días x 50 euros, lo que daría un total de 11.250 euros.
Es importante destacar que, en algunos casos, los convenios colectivos o acuerdos entre el empleador y el trabajador podían establecer indemnizaciones superiores a las establecidas por ley.
Modificaciones en la indemnización por despido improcedente a partir de 2012
A partir de la reforma laboral de 2012, se produjeron cambios significativos en la indemnización por despido improcedente. Se estableció un nuevo sistema de cálculo en el que se introdujo una escala en función de la antigüedad del trabajador.
Para los contratos anteriores a febrero de 2012, se mantuvo la indemnización de 45 días de salario por año trabajado hasta los 42 meses de antigüedad, a partir de los cuales se redujo a 33 días por año trabajado. Para los contratos posteriores a febrero de 2012, la indemnización se estableció en 33 días de salario por año trabajado hasta los 24 meses de antigüedad, a partir de los cuales se redujo a 20 días por año trabajado.
Efectos de la reforma laboral en la indemnización por despido improcedente
La reforma laboral de 2012 generó un amplio debate sobre los efectos de la misma en los trabajadores y en las relaciones laborales. Algunos argumentaban que la reducción de la indemnización por despido improcedente incentivaba a los empleadores a despedir a los trabajadores de forma más fácil y barata.
Por otro lado, se sostenía que esta medida permitía flexibilizar el mercado laboral y fomentar la contratación. Sin embargo, también se señalaba que esta flexibilidad podía llevar a una mayor precariedad laboral y a la pérdida de derechos de los trabajadores.
¿Qué ocurre si se produce un despido improcedente antes de 2012?
Si un trabajador sufría un despido improcedente antes de 2012, tenía derecho a solicitar la readmisión en su puesto de trabajo o a recibir una indemnización. En caso de optar por la indemnización, esta se calculaba según la normativa vigente en ese momento.
Es importante tener en cuenta que, si el trabajador decidía solicitar la readmisión y el empleador no cumplía con esta obligación, se establecía una indemnización adicional equivalente a 33 días de salario por año trabajado hasta febrero de 2012 y 20 días por año trabajado a partir de esa fecha.
¿Qué ocurre si se produce un despido improcedente después de 2012?
A partir de la reforma laboral de 2012, en caso de un despido improcedente, el trabajador tiene derecho a elegir entre la readmisión en su puesto de trabajo o a recibir una indemnización. La indemnización se calculará según la escala establecida en la reforma, teniendo en cuenta la antigüedad del trabajador.
Si el trabajador opta por la indemnización, esta se pagará en función de los días de salario establecidos por ley y no se tendrán en cuenta los convenios colectivos o acuerdos individuales que puedan establecer indemnizaciones superiores.
¿Cómo reclamar una indemnización por despido improcedente antes de 2012?
Si un trabajador considera que ha sido despedido de forma improcedente antes de 2012, puede presentar una demanda ante los juzgados de lo social. Es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado laboralista para llevar a cabo este proceso, ya que puede resultar complejo.
Es importante recopilar toda la documentación relacionada con el despido, como las cartas de despido, los contratos de trabajo, las nóminas y cualquier otro documento que pueda ser relevante para el caso.
¿Cuál es el plazo para reclamar una indemnización por despido improcedente antes de 2012?
El plazo para reclamar una indemnización por despido improcedente antes de 2012 es de 20 días hábiles a partir de la fecha de despido. Es importante tener en cuenta este plazo, ya que si se supera, se puede perder el derecho a reclamar la indemnización.
La indemnización por despido improcedente antes de 2012 se calculaba según la antigüedad del trabajador y tenía límites máximos establecidos por ley. A partir de la reforma laboral de 2012, se introdujeron cambios en el cálculo de la indemnización y se estableció una escala en función de la antigüedad del trabajador.
Es importante tener en cuenta los plazos para reclamar una indemnización y contar con el asesoramiento de un abogado laboralista en caso de duda. Es fundamental recopilar toda la documentación relacionada con el despido para presentar una demanda ante los juzgados de lo social.
Preguntas frecuentes
1. ¿Cuál es la diferencia entre despido procedente, improcedente y nulo?
El despido procedente se produce cuando el trabajador ha cometido una falta grave, el despido improcedente ocurre cuando el empleador no puede justificar la causa del despido o no ha seguido los procedimientos legales, y el despido nulo se da cuando se violan derechos fundamentales del trabajador.
2. ¿Cómo se calcula la indemnización por despido improcedente?
La indemnización se calcula multiplicando el salario diario del trabajador por el número de días de indemnización correspondiente, que varía según la antigüedad del trabajador y la fecha del despido.
3. ¿Qué ocurre si el empleador no cumple con la readmisión tras un despido improcedente?
En caso de que el empleador no cumpla con la readmisión, se establece una indemnización adicional para el trabajador.
4. ¿Cómo reclamar una indemnización por despido improcedente?
Es necesario presentar una demanda ante los juzgados de lo social y contar con el asesoramiento de un abogado laboralista.
5. ¿Cuál es el plazo para reclamar una indemnización por despido improcedente?
El plazo para reclamar es de 20 días hábiles a partir de la fecha de despido.